¿Somos espíritus libres?

Ayer tarde se rompió la armonía. Bastaron tres frases intercambiadas con rabia para hacer temblar la paz.

¿Sobre que fundamentos hemos plantado nuestra relación? ¿Es el amor que compartimos lo suficientemente fuerte, respetuoso por el otro y desinteresado? Parece que no.

Bajo el disfraz de nuestro personaje cuánta rabia y reproches se esconde?

¿Somos espíritus libres?

Si así fuese no haríamos saltar por los aires el amor que decimos nos tenemos.

Los espíritus libres -que quisieramos ser- no tienen ego. Se mueven y fluyen con todos los elementos sin que les altere. ¡Cuánto nos engañamos a nosotros mismos!

Permanezco en Dios! Procuro cumplir con mi deber y hacer lo correcto según mi Conciencia. Reconozco todo lo que me falta por mejorar y estoy dispuesta a ello.

Ese es mi lema mientras navego en un océano a veces en calma y a veces con tormentas.

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