Probablemente pienses que el enfado sólo surge cuando tienes razón para enfadarte. Esta idea es equivocada. Basta con que le des al enfado una pequeña oportunidad y hará aparición. La rabia está en tu interior, sólo necesita una oportunidad externa para que tengas una excusa para sacarla fuera. Es cuestión de gradación; crees que el frío y el calor son dos cosas diferentes; son gradaciones del mismo fenómeno. La forma menos condensada del odio es lo que llamamos amor.

¿Cuál es nuestro estado emocional? Decimos: “Ese hombre me ha insultado; estoy furiosa”. Nadie se llena de rabia de un momento a otro sólo porque alguien le insulte. La rabia ya está presente en ella, el insulto es una oportunidad para que ésta salga.

Un pozo está lleno de agua: si echas un cubo en el pozo sacarás agua, el agua sale del pozo. Si no hay agua en el pozo entonces, a pesar de que eches el cubo en el pozo muchas veces, no sacarás nada. El cubo en sí no tiene la capacidad de sacar agua, primero tiene que haber agua en el pozo.

Si dentro de ti no hay rabia, si dentro de ti no hay odio, no habrá ningún poder en el mundo que pueda sacar rabia u odio de ti.

El cuerpo emocional.- Es importante saber que el sistema inmunológico está ligado al cuerpo emocional. Si el cuerpo emocional está desequilibrado o bloqueado por emociones sin resolver, bajará su capacidad y funcionamiento de proteger el resto del organismo.

Así que sepas que tu cuerpo te envía señales, te habla cuando algo va mal, préstale atención. Escúchale.