Ya sin disimulos.

Estoy llevándolo bien porque estoy haciendo al máximo lo que sé que debo hacer y siento es lo correcto según mi Conciencia.

Estoy siendo honesta, procuro ser imparcial y no juzgarme ni juzgar a los demás. Estoy cuidando de mi salud física, mental, emocional y espiritual de la forma más sincera e íntegra que sé.

Aparentemente puedo parecer perezosa, apática, vaga… y es verdad que no tengo ganas de hacer nada que no me apetezca hacer y no lo hago.

Mi tiempo ahora es contemplativo. Ni siquiera hago el esfuerzo de disimular que no medito. No medito sentada en posición de loto. Pero procuro vivir cada momento de forma consciente; en el presente. Ahora mismo me basta. Soy Observadora de mi misma.

Siempre sentí necesidad de rezar pero ya no, no desde que me siento en paz conmigo misma. No desde que estoy en el lugar donde quiero vivir y eso me hace feliz.

Eso sí, doy las gracias a mis ángeles que cuidan de mí, Doy gracias a los maestros espirituales ascendidos por sus bendiciones. A Dios, Fuente Suprema de la Energía del Amor Incondicional. A la Energía Femenina de la Madre Celestial que me guía.

Todo muy sencillo …