La densidad de las energías

Cuando nos dicen algo para herirnos, no son las palabras las que nos hacen daño sino la energía con la que nos fue dicho; esa baja vibración cargada de desprecio, odio, u otro sentimiento tóxico.

Tenemos que tener en cuenta la importancia de guardar y proteger nuestra esencia de todas esas bajas energías, como la de la envidia, para no ser fácil blanco de las personas mal intencionadas.

Existen por el contrario, energías sutiles y puras de nuestro Ser, que deben quedarse dentro, para uno mismo, sin intentar exponerlas al exterior, porque no hay palabras que las puedan expresar y serían malinterpretadas.

Soy quien soy y es inútil buscar explicaciones a ciertos aspectos de uno mismo que están fuera de la lógica mental; soy, somos, energía; los pensamientos están cargados de emoción y sentimientos y las energías fluctúan en diferentes densidades.

Procuremos elevar nuestros pensamientos. Los sentimientos y emociones tienen diferentes grados en densidad de energía. Todo es vibración y si no lo captas no hay palabras suficientes que lo expliquen.

¿Acaso una mirada no lo dice todo?

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