Ateísmo espiritual

Antes, los mayores nos imponían ser perfectos. Ahora deseamos nosotros mismos ser impecables.

Está surgiendo en los jóvenes una nueva filosofía de vida. Se han sacudido de encima viejas creencias y patrones; dogmas limitantes, actitudes hipócritas y las han reemplazado, con mucho criterio, por simplemente desear ser buenas personas y vivir una vida ética coherente.

Aunque aparentemente parece que no pero estamos evolucionando; hay más toma de Conciencia. Más cuestionamiento y deseos de tener una mejor calidad de vida en todos los sentidos.

Las crisis son necesarias para romper con lo que ya se ha hecho inútil. Y más que tiene que suceder; de dentro a fuera, de forma individual y colectiva. Estamos viviendo un despertar espiritual.

Es cuando sientes las humanidad del otro, desde tu humanidad despierta, que puedes entenderle y amarle en profundidad e incondicionalmente. Hasta hace muy poco se consideraba que los animales no tenían sentimientos y se les maltrataba sin piedad alguna. Igualmente a los niños no se les respetaba como tales; siendo los adultos dueños absolutos de ambos. Todo eso ha terminado.

Dios no nos ve desde arriba, nos siente desde dentro, Hay una necesidad de alimentar el espíritu, de atender el Alma, por encima de todo lo que materialmente alcancemos en este mundo. Somos quien somos desde nuestro Ser. Somos partículas de Luz fluyendo con la vida.

La espiritualidad no debe ser una insignia para el Ego. Las personas sinceramente espirituales no tienen necesidad de pertenecer a ninguna institución religiosa ni necesariamente llevar nada que las distinga de los demás.

Jesucristo no vino a instaurar ninguna nueva religión sino a despertar la Conciencia de nosotros mismos como seres divinos, favorecidos por el poder del Amor Incondicional del Creador Absoluto.

La necesidad de AMOR

Tu soledad y la mía. La necesidad imperiosa de sentirnos amados. El hastío del momento en el que sentimos el vacío dentro de nosotros. Todo ello contribuye a que se actúe con precipitación desmedida y uno se aferre a espejismos de oasis por culpa de sentirnos sedientos. Sin capacidad para sopesar nuestras emociones que nos empujan al desatino sin control.

Es imprudente, arriesgado, poco reflexivo, inclusive insensato e irresponsable, dar rienda suelta a los sentimientos que no están basados en el Amor sino en la simple necesidad de amor físico del momento, que es algo bien distinto… hoy en día se confunde más que nunca (sexo reemplazando el amor) lo que crea mayor sentimientos de insatisfacción e infelicidad al corazón.

¿Cómo llenar ese vacío cuando no hay amor por otro a la vista? Existe un tremendo desgaste debido a la impulsividad, a las decepciones, los fracasos, las expectativas, la falta de comunicación sincera, los miedos …

¿Y qué hay del amor que debiéramos sentir primeramente por nosotros mismos? Éste también es un aprendizaje pendiente. Si no nos valoramos a nosotros mismos difícilmente atraeremos a la persona adecuada. A veces, un error en la elección de la acción apropiada sea la causa de la infelicidad que nos lleva a tocar fondo.

La falta de claridad mental, el no querer ver nuestra realidad, el no querer asumir que el final de una forma de vida llega cuando tomamos conciencia de que ya hemos sufrido lo suficiente y ahora es tiempo de amarse y amar de verdad.

SER. HACER. TENER.

La vida  está formada por tres partes y, como en un triángulo,  cada lado sostiene a los demás:

Arriba está el SER y a los lados el HACER y el TENER.  Pero se vive de forma inversa: Ponemos como función y objetivo primordial el TENER para luego poder HACER y así SER –en el futuro– “más felices”.

Sin embargo, el proceso correcto es: Debes SER TÚ MISMO para luego HACER LO QUE TENGAS QUE HACER y así poder TENER LO QUE REALMENTE DESEAS Y TE HACE FELIZ.

Conéctate con tu Ser. Él (Conciencia) te facilitará la acción correcta y así podrás desarrollar tu capacidad de atraer la Abundancia a tu vida.

LA LEY DE LA AFIRMACIÓN.- A través del poder vibratorio de la palabra y del pensamiento, estás creando y alimentando eso mismo que temes. Cambia en positivo tus pensamientos y eso es lo que atraerás.

Vamos a “dar caza” a los pensamientos y actitudes negativas.  Cada vez que dices o piensas “no puedo”, “es imposible”, “no soy capaz”, “¿por qué me tiene que pasar esto a mí?” “¿Qué he hecho yo para merecer esto?” “La vida es injusta conmigo”… Si hablas o te quejas continuamente de la pobreza, dolores, enfermedades; les estás preparando el terreno, los estás alimentando con el pensamiento y tu actitud.

EJERCICIO.- A partir de este momento y durante 7 días pongo la intención de construir mi presente a través de la Fuerza de mis pensamientos positivos y la confirmación de mis cualidades.

Cada vez que me dé cuenta de que estoy pensando o actuando negativamente, concentraré toda mi energía en la repetición de la fórmula* (“Espíritu divino que estás en mí; ilumíname y guíame”) e inmediatamente transformas el pensamiento negativo en positivo.

¡¡!! Si a lo largo de los 7 días, he pasado 30 minutos pensando o actuando de forma negativa, recomenzaré mi desafío desde cero. Nada de reproches. Y no te engañes a ti misma; con buen ánimo recomienza al día siguiente por la mañana tus 7 días sin ningún pensamiento negativo.

Lo importante es conseguir que durante 7 días seguidos, estés atenta a cómo es tu actuación y consigas tener una actitud positiva en todo momento. Este desafío te llevará a conseguir un fortalecimiento de tu identidad y por lo tanto a reforzar tu autoestima y fuerza de voluntad. A partir de ahí serás capaz de desencadenar una serie ilimitada de acontecimientos positivos en tu vida. Es el comienzo de tu poder real de dirigir tu vida y tu autoconfianza se verá multiplicada por diez.

“La Luz y el Amor Divino fluyen a través de mí y desde mí se irradian a todo lo que me rodea”.

“Soy Consciente de que la Luz que hay en mi interior está obrando efectos benéficos en mi vida”.

“Persevero en mis propios objetivos. Soy firme y flexible a la vez”.

“El Universo se expande de un modo perfecto. Me sintonizo y mantengo con él un equilibrio sano”.

“Puedo relajarme y dejar que todo siga su curso. No necesito aferrarme a nada. Me acepto”.

La Dicha

El estado de Dicha lo vivencia nuestra Alma. No es un sentimiento o emoción que pueda crear la Mente.

Ni el esfuerzo, la intención o la voluntad de una persona, por muy espiritual que sea, .sólo por el hecho de sentirse espiritual o definirse así- puede alcanzar la Dicha, no es posible sólo con desearlo o anhelarlo. A no ser que se sienta conectada profundamente, desde su Alma, a la grandeza de la Conciencia Suprema.

La Dicha es un regalo del Cielo, por decirlo de una manera práctica. No tiene ningún sentido o propósito a nivel terrenal o material. No tiene explicación. Llega. Está presente en el Ser y sólo puedes disfrutarla y reconocerla desde el Alma.

Cuando la Dicha se posa en el corazón, la sonrisa aparece por si sola. Los ojos brillan. La piel se hace resplandeciente. Los seis sentidos florecen y esparcen su energía y aroma particular… y tú no tienes explicación para ese estado de felicidad y alegría que sientes …

Unificar nuestro cuerpo espiritual a la dimensión de la vida misma en su alto nivel, puede llevarnos a sentir la dicha de experimentar lo sublime del Ser que somos. Las personas tocadas por la Gracia son las que han adquirido conciencia de su propia Alma y les resulta fácil desarrollar las cualidades de la paz y el sosiego.

Humanidad somos todos.

No compito con nadie en ningún sentido.

Al no competir no tengo rival.

Al no tener rival me siento segura y fuerte.

Al no competir no tengo contrario ni opuesto.

Sin adversario me siento libre de ser quien soy.

Soy lo que sé. Sé lo que soy.

El Tiempo ya no lo siento igual que antes. Puede parecer lineal, pero ahora forma círculos, sube y baja, salta, dibuja laberintos. Ya no se estanca como antes, se mueve en espiral ascendente, … me aspira, me impulsa, me guía.

Al Tiempo lo llevo conmigo pero ahora como amigo. Me deja ver lo que está por venir. Juega a mostrarme posibilidades. El Tiempo me ha enseñado que puede dilatarse, expandirse de forma indefinida así como también el contraerse formando instantes intensos.

El Tiempo me ha mostrado la salida de la mediocridad y que estar sujeto o apegado a él te esclaviza. El Tiempo es a la vez todo y nada. Tiene entradas y salidas de escape. Uno lo puede transformar en algo rígido o flexible. En algo oscuro o brillante, en parte dependiendo de la actitud de uno mismo.

El Tiempo es espacio y está compuesto de instantes eternos o fugaces. El Tiempo puede dividirse en PLAZOS. El Tiempo señala ETAPAS. El Tiempo que se engloba, el que se desperdicia, el que ocultamos,

Y luego está el Tiempo libre… El Tiempo que convertimos en sagrado y lo aprovechamos para amar y para revestirlo de Luz para que nutra nuestro espíritu.

… imagínalo, deséalo, valóralo…

REIKI y la Gracia Divina

Como maestra de REIKI pienso que la energía del REIKI podría ser la misma energía que la de GRACIA DIVINA que nombran los cristianos y que es la energía superior que nos INICIA y prepara para entrar en dimensiones superiores. No importa cómo la nombremos, invocar a las Fuerzas Superiores es la llave para poder adentrarnos en otras dimensiones del Ser y del Universo. Para ello hay que preparar el cuerpo físico, mental, emocional y espiritual, purificándolos, y desde ese Vacío que se creará, recibir la Gracia.

Imaginamos lo nuevo desde lo ya conocido y experimentado y sin querer, lo nuevo, lo condicionamos y limitamos. Así que, cuando realmente se nos presenta algo NUEVO de verdad, en nuestro cerebro se produce una gran conmoción. Tal alteración debe asentarse, debemos simplemente vivenciarlo, sin expectativas, sin juzgar ni encasillar. Simplemente permitir que suceda.

La Mente nada más idea y baraja lo conocido. Para ampliar la Mente y hacerla menos rígida, sólo sucede si nos permitimos abrirnos con entera libertad a experimentar lo nuevo con la intención de expandir nuestra Conciencia, de lo personal hacia la unicidad con la Conciencia Suprema.

Un ejemplo, las vivencias vividas en la India con AMMA, me sacudieron enteramente; volví cambiada, renovada. Debía ir con la Mente vacía. Sin expectativas. Nada hice o pensé o planeé para que hubiese un cambio en mi, No hice nada para provocar en mí, de forma espectacular, una intensa alegría interior que me era desconocida. Siendo ese mi nuevo estado, surgió y se reforzó por si mismo, la confianza absoluta en lo que llamamos divinidad; la Fuerza Absoluta y Orden Superior a las que pertenecemos.

No sé si me explico …

En el Ashram de AMMA

Estuve hace unos años en Kerala, India, pasando catorce días en la comunidad AMRITAPURI con la avatar viviente AMMA. Vive en un inmenso recinto cerrado junto con tres mil residentes y voluntarios de muchos países, más cientos de estudiantes indios, más cientos de visitantes de todas partes del mundo, más sus discípulos que también son muchísimos. Sitio donde ella abraza a miles de personas diariamente, trasmitiendo su elevada energía de amor. He anotado algunas experiencias vividas en este viaje místico.

«No es la Mente la que maneja la energía que nos llega de AMMA. Esta energía superior se mueve en niveles sutiles que nos son insospechados. La Conciencia -observadora- siento que navega en mi. La Conciencia nos inspira, nos corrige, nos purifica, nos desbloquea y nos coloca en un estado de liviandad, muy placentero, donde la Mente no tiene nada que hacer.

Son las nueve de la noche y AMMA todavía sigue dando abrazos desde esta mañana (son miles de personas a las que atiende diariamente). Es incansable. Su inmensa energía está aquí para todos. Si esa energía es demasiado fuerte para ti, entras en un estado de sopor. Luego la vas asimilando y se hace más fácil integrarla con el paso de los días.

Es verano y uno suda tanto que es necesario beber lo que ellos toman; soda con limón y sal. Comemos muchos plátanos y agua de coco también. Y esto es lo que se come todos los días. Yo estoy feliz. Mi mejor momento. Prefiriendo usar la boca para sonreír. Los ojos para observar. Los oídos para escuchar el sonido del Universo… ¡qué alivio! Hasta me dan ganas de llorar de alegría. ¡Ay Ego, eres una carga pesada!

Las nuevas frecuencias se están moviendo en nuestras estructuras físicas, emocionales y espirituales, como si fuéramos un aparato celular conectado a una inmensa batería. Aquí estamos vibrando en alta resonancia; en la energía de la gratitud, compasión, generosidad, benevolencia. Elevado el pensamiento; sin queja, sin enjuiciamiento. Neutralizados los pensamientos negativos. Prestando atención a la intuición.

La INSPIRACIÓN se hace fuerte bajo este estado que llega desde el espíritu y que permites que se manifieste, dándole espacio libre para ello. Y sencillamente ves claro que el nuevo mundo, .el templo de Dios en ti-, no es un lugar sino una frecuencia, un estado vibracional superior. El estado de la gratitud pura, la alegría pura, el amor puro… y es posible alcanzarlo.

Ya de vuelta en España me puse a pensar en el proceso de transformación que se produjo nada más llegar donde AMMA, de forma gradual, suave, lenta pero constante, como el agua que brota de un manantial. Así como el movimiento en el Universo es constante, sincronizado, así sucede en nosotros. Y si estamos abiertos a fluir con él, terminamos completamente influidos por las vibraciones y frecuencias de la Inteligencia Creadora Absoluta (Dios) sintiéndonos parte de Él. Y una vez uno se siente PARTE, cesa el conflicto, el Ego se diluye y aparece la liviandad del Ser.

«Dadora de Luz»

Os contaré una experiencia importantísima para mí que viví años atrás. Asistí a un curso llamado “renacimiento” y consiste en una técnica de respiración específica que consigue un desdoblamiento de la conciencia y con las que se  logran experiencias inimaginables.

Dirigía la clase un médico vasco asistido por tres ayudantes. Estábamos una veintena de personas todos acostados boca arriba en una gran sala en penumbra con los ojos tapados por un pañuelo. Teníamos que hacer respiraciones prolongadas por la boca largo tiempo. Me entró pánico al empezar a sentir vértigo y algo de angustia y le dije a la monitora que no quería continuar pero ella me convenció y muy hábilmente consiguió relajarme.

De pronto mis manos se llenaron de una energía de “alto voltaje”, se me retorcían, tiesas, con un dolor tan intenso, casi insufrible. Las empecé a mover, arriba y abajo, para distraer el dolor, mientras seguía con la respiración, en una agonía frenética, esperando ese momento prometido de que entraría en éxtasis.

La música estaba a todo volumen y era de percusión muy acelerada y los monitores nos animaban a gritos que siguiésemos con la respiración, con un ritmo delirante y enardecido. Finalmente, quizás después de una hora o dos, no lo sé, poco a poco, la presión energética de las manos empezó a ceder, muy lentamente. Y de repente ¡PUAF! todo cambió.

 Me vi como un ángel azul, enteramente; el traje y la cara eran de color azul. Un azul precioso, azul índigo. Después me vi como un ser de luz y seguidamente como LUZ, sin cuerpo. Estaba en el Universo fundida o diluida en el espacio, en el Todo. Después me hice consciente de mi cuerpo y volví nuevamente a él, sentí que mis brazos estaban rectos y tiesos hacia arriba, como «instrumentos» que mandaban luz.

Era perfectamente consciente de mi misma y de lo que pasaba, pero mi esencia era la que estaba observando mi cuerpo y esas vivencias. Vi por unos instantes el busto de una mujer: era yo, sentí y supe tengo poder. Sentí una voz que decía “Eres Dadora de Luz”…

Mis brazos, como chorros de luz, se dirigieron -moviéndose de una forma muy placentera- hacia los sonidos de llantos que había en la sala, como buscando detectar donde estaba el dolor. Me vino la imagen de mi amiga Dagmar y dirigí los brazos hacia ella -percibiendo donde estaba- y le envié energía.

Después los dirigí, no como brazos pues yo los sentía como prolongaciones capaces de enviar chorros de luz sanadora (¡!) hacia la izquierda donde oía otros llantos. Seguí con los brazos alzados, rectos, como tubos lanzadores de luz. No los sentía  como parte de mi cuerpo físico exactamente, pero disfrutaba de unas sensaciones totalmente nuevas e inimaginables, con unas capacidades de percibir y actuar superiores a como utilizamos nuestro cuerpo.

Bastante tiempo después me llegó la oportunidad de iniciarme en REIKI hasta alcanzar la maestría. Entonces entendí en profundidad lo que significa ser dadora de Luz.

Me siento muy agradecida y privilegiada por ello.

Sólo anhélalo

Por mi avanzada edad, he simplificado mi visión del mundo.

Por mi cúmulo de experiencias, se ha ido limando el ego que me limitada.

Por la intensidad vivida en la búsqueda de la Verdad, finalmente la encuentro en mi.

Por todo ello y más, me inclino y doy las gracias.

Por tantas penurias que me llevaron hasta el final del sufrimiento.

Por tantos errores que me obligaron a corregir mi rumbo y por tanta inconsciencia que me llevó a encontrarme conmigo misma.

Por tanto sentimiento de indefensión, por tanta confusión y tanto tormento mental, por fin la paz interior.

Por todo el boicot que provoqué en mi misma, por todo el amor que no creí merecer, por todo el amor que torpemente no supe expresar, y el que rechacé por miedo a sufrir, … por todo ello, hoy mi soledad es AMOR.

La iniciación proviene del Espíritu Santo que eleva nuestro espíritu. y La Gracia Divina es la que te toca y te hace vibrar en una onda superior. Sólo anhélalo y te llegará en su momento. Lo que está para nosotros, nos es dado.