Entre lo que soy y lo que aparento ser.

Este es un mundo creado por una Mente descentrada y desconectada de su origen. Una Mente superficial que no se le ha enseñado a pensar en profundidad ni a reflexionar, tomar decisiones y mucho menos a mantenerse en calma.

¿Tu apetito queda satisfecho con sólo leer el menú? La Mente nos dicta la carta y espera nos conformemos con sólo decirnos lo que hay de comer. Y el caso es que a muchos les basta tener sólo la información, cuando lo suyo es EXPERIMENTAR.

¿Quién soy y qué aparento ser?

El ser humano que ha olvidado que es mucho más que un cuerpo físico tiende a sufrir innecesariamente. Si entendiésemos que no hemos venido a competir sino a compartir la vida sería más sencilla y placentera.

Cuando no nos conocemos a nosotros mismos no procesamos los hechos y menos los conflictos que somos incapaces de prever y resolver adecuadamente. Es como si engullésemos la comida, sin masticar y sin digerir … sólo nos va a producir dolor de estómago y no será de provecho.

Reconciliación con uno mismo.

El ser humano se descuida a si mismo porque desconoce su naturaleza. En el momento en que asumimos quienes somos, lograremos apaciguar nuestra mente de expectativas y exigencias.

El Camino a Casa no ha cambiado, sólo se hace más claro, Y a la vez, si colaboramos, se hace más sencillo siendo flexibles,