Yo NO soy mi Mente

La Mente no disciplinada es como un niño de cinco años que sabe conseguir lo que quiere INSISTIENDO. Ese es su Poder. INSISTE hasta conseguir lo que quiere. El niño sabe que insistiendo consigue lo que quiere, aunque su madre muy enfadada le diga «es la última vez que te lo compro», pero él sabe que es cuestión de insistir. Así funciona también nuestra Mente cuando no está disciplinada.

«YO NO SOY MI MENTE, tengo una mente». Este es un buen mantra para repetirnos muchas veces al día.

Siendo Observadora de mi misma, puedo darme cuenta de que mi mente me domina. De que no tengo fuerza de voluntad suficiente para disciplinarla y ponerla a mi servicio.

¿Cómo funciona la disciplina? Comencemos por cosas sencillas. Por ejemplo, me propongo no comer nada entre las tres comidas del día. No picotear nada. Voy a crear este hábito. Escucho a mi mente cómo quiere sabotear mi decisión e intenta manipularme una y otra vez con diferentes excusas.

Necesito 21 días para crear un nuevo hábito y afianzarlo. Voy a tener presente este reto para fortalecer mi Mente, mi voluntad y mi autoestima. Voy a ser observadora de mi Mente y no me voy a dejar manipular.

Por el Poder de la Intención.- Yo me construyo desde la disciplina de la Mente y eso me hace sentir bien conmigo misma. Cada vez que domino los impulsos que no me convienen, me siento victoriosa. Experimento cómo la Mente aprende y acepta recibir órdenes… no era tan difícil sólo hace falta perseverancia.

Mi Voluntad se fortalece y así consigo una mayor armonía mental y emocional.

Vale la pena hacerlo.