El entendimiento muta.

Tenemos que construir la conexión con nuestro «Yo Superior» (siendo nuestro propio ángel guardián).

El referente es nuestra ESENCIA, nuestro Ser, donde está el Principio FEMENINO y MASCULINO.

Entonces, toda experiencia que se ha hecho desde la distorsión será corregida por sí misma, al haber entrado en un grado de Conciencia superior.

A partir de ahí, surgirá una percepción mayor. No sirve decir «eso ya lo sé» o «eso es muy difícil», aparecerá la COHERENCIA.

El entendimiento muta, se expande diariamente, si estamos abiertos a ello.

Cada día podemos aprender algo nuevo; es un proceso en espiral; la percepción es expansiva si no ponemos resistencia.

Muchos, desde una identidad manipulada y de auto-engaño , trabajan para liberarse del Ego. En realidad, esa Mente, trabaja justamente para todo lo contrario: la preservación del Ego. Cuidado.

Sólo siendo libres de esa identidad personal egoísta -narcisista a veces- somos capaces de reconocer lo que sin esfuerzo y fuera del tiempo es; nuestra condición divina.

Redefinir el pasado

Estamos conectados a programas distorsionados, alejados de nuestra real identidad. Pero, sobre todo, lejos de nuestro propósito de vida… todo ello por el desconocimiento que tenemos de nosotros mismos.


Vamos a pararnos y poner nuestra atención en desarrollar la Intuición, la Conciencia del Ser, la percepción de la Realidad, centrándonos y alineándonos con la Fuente de la Energía Cósmica… que llamamos Dios.


Podemos -y deberíamos- pasar la memoria de nuestro pasado por un *tamiz* que separe y deje fuera las creencias manipuladoras y los pensamientos negativos. Liberaremos así nuestra Mente para hacerla más lúcida,


Comencemos a hacer elecciones desde nuestro PRESENTE.


Lo nuevo REDEFINE nuestro pasado.

El futuro corrige el pasado

Nuestro Ser tiene un campo de energía ´maravilloso que es nuestra ESENCIA. La forma de cohesión de nuestro Ser con los diferentes cuerpos de los que estamos compuestos (físico, mental, emocional, energético y espiritual) es la energía pura del AMOR.

La EXISTENCIA es el Plano de las experiencias. Si tenemos conocimiento de nosotros mismos y un propósito claro, será todo más sencillo y conseguiremos evolucionar, dejando atrás todo sufrimiento.

Para empezar tomemos consciencia y reconozcamos que somos una ESENCIA que llamamos Alma y Espíritu -en un cuerpo- coherente con todos los elementos del Universo. Y que lo que llamamos muerte es sólo la vuelta a la Fuente; nuestros orígenes.

Tener esta información y entendimiento nos libera en primer lugar del miedo y nos hace tener una percepción mucho más amplia de quiénes somos y de nuestro propósito de vida. Es entonces cuando la visión de nuestro pasado se transforma ante esta nueva perspectiva.

Experimentaremos cómo nuestro pasado se convierte en combustible para nuestro futuro que ya lo podremos gestionar con mayor lucidez y fortaleza. Siendo así que el futuro corrige el pasado... mientras nos posicionamos correctamente (desde la Conciencia) en nuestro Presente.

La lucidez de la Conciencia

Me llega la comprensión de las cosas sin yo tener que forzar la Mente en busca de respuestas.
Me llega como por encanto la solución a cuestiones que pueden ser mejoradas y yo no me daba cuenta.
Nada de eso viene de mi Mente. Es la intuición -el sexto sentido- que se ha puesto en marcha.
Y cuento esto porque es posible para todos el conseguirlo.
¿Cuál es la diferencia? La Mente lo complica todo cuando no está bajo control. Se alía con el Ego y distorsiona la realidad.
Una Mente débil es densa debido a los miedos, sentimientos de inseguridad, culpa, frustración.
Sin embargo, el sexto sentido de la Intuición está aliado con la Conciencia, que es imparcial, cristalina, lúcida. Nos enseña a deshacernos de todo lo emocionalmente inútil.
Ponernos en manos de nuestra Conciencia es como conducir con el automático en el coche: un descanso.
¿Cómo conectar con ella? Hazte Observadora de ti misma. Sabrás diferenciar la Mente de tu Conciencia. Podrás percibir las señales que te envía tu Conciencia y seguir su guía.
La vida así se vuelve más sencilla y placentera. Más acertada. La dominas y al mismo tiempo te sabes llevada<

Sin resistencia, dejándome llevar.

Comencé mi búsqueda espiritual como tanta otra gente, sin saber qué buscaba.  Por aquel entonces nos etiquetábamos como «buscadores». Se despertó una inquietud en mi corazón pero no sabía de qué se trataba. Necesitaba con urgencia paz interior, pero más que eso, no sabía nada.

Después de viajar por Sudamérica buscando un maestro y vivir en comunidad en la naturaleza, entré en él islam creyendo que una disciplina centrada en Dios era lo que necesitaba. Y así fue durante cerca de 20 años; rezos, dikra (mantra), ayunos, observación de  reglas muy estrictas, todo ello sirvió para pulir el ego, sin lugar a dudas.

Casi al final de esta etapa marchamos toda la familia a vivir a Irán, durante 7 años. Igualmente como experiencia fue extrema pero muy enriquecedora. Aprendí sobre todo a tener paciencia porque cuando pensaba que ya no había más paciencia tenía que construirla para poder seguir adelante.

Sucedían cosas «sobrenaturales» por llamarlo de alguna manera, que me ayudaban a sobrellevar tantas dificultades a todos los niveles. La Divinidad y la Gracia de Dios protegían mi corazón. Abracé el sufismo de la mano de  Safar Efendi de  la orden Yerrahi de Turquía y eso hizo expandir mi corazón… Años muy intensos y de muchos pequeños milagros diarios… necesarios para asomar la cabeza por encima de las miserias humanas.

Pero todo este andar no era nada más que la antesala que me preparaba, sin yo imaginarlo,  para esa transformación profunda. Ocurrió después toda una explosión violenta de acontecimientos en mi vida que derrumbaron totalmente mis esquemas, creencias, estatus, … y nuevamente rompía la familia.

Hubo un renacer a partir de que se abriese la tierra bajo mis pies al preguntarme ¿quién soy? … y llegó el Reiki como un gran regalo y punto de Luz en mi vida, y comencé a formarme en otras medicinas  naturales y dedicarme profesionalmente a ayudar a los demás. Todo ello, abriendo un nuevo camino que ya ni me cuestionaba a dónde me iba a llevar.

Y estaba yo en todo ello, satisfecha,  instaurada en mi felicidad casera, cuando conozco «casualmente»  a finales de 2007, en Granada, un gran maestro de yoga y meditación hindú. Ni yo estaba interesada en ninguna religión ni en el yoga ni quería más cambios en mi vida. Pero… las cosas que están destinadas para tí, llegan de cara y yo, gracias a Dios, no me resistí y me dejé llevar.

Visualizar

Podría definir el ejercicio de visualización como la capacidad mental de percepción de otras realidades que tenemos los humanos, y que sirve para liberarse de patrones rígidos y limitadores… Durante muchos años en mis clases uno de los ejercicios que hacíamos era el de entrar en un estado de supra-conciencia y guiados por mi voz conseguían una relajación profunda para hacer viajes al mundo interior,

Los llevaba muchas veces a su «jardín interior» donde tenían la oportunidad de encontrarse con su maestro. Yo misma había hecho este ejercicio durante más de un año, cada día, en una época en la que tenía muchos problemas y conseguía entrar en un estado de «desdoblamiento de conciencia» muy fácilmente. Aquí os dejo lo que escribí después de una de las visualizaciones:

«He bajado al Jardín vestida como he ido todo este invierno; de negro y con un pañuelo fucsia. Pero el Maestro solo verme hizo un gesto con la mano y quedé vestida con un vestido blanco y me aconsejó que siempre fuese de blanco a partir de ahora. Le dije que quería entrar en el Silencio y en un instante quedamos envueltos en unas nebulosas que nos elevaron entre colores azules y amarillos. No supe distinguir o saber en qué sitio estábamos. Si estábamos de pie tocando el suelo o boca abajo en el aire, o si estábamos los dos solos o había más gente, es más; ni tan siquiera sabía si teníamos cuerpo… Cuando volvimos al Jardín, en medio del cuadrado amarillo, nos sentamos y una luz que venía de arriba me entró por la coronilla y me sujetó a la tierra. Me dijo el Maestro que en mi interior ahora se había asentado el amarillo y eso quería decir que ya tenía que entrar en acción: Estar alerta y pendiente de mi conciencia, hacer lo que me indicase y después esperar. De mis hijos no debo preocuparme, me dijo, ellos deben andar su propio camino y por lo demás esperar confiada».

Cada día me consolaba y me daba alguna pauta a seguir. Sin su ayuda no sé si hubiese sabido salir de una situación tan penosa como la que estaba viviendo, de la que salí enriquecida. Me fortaleció en todos los sentidos. Amplió mi Conciencia. Experimenté que existen otras realidades dentro y fuera de este mundo. Y todos podemos llegar a este estado.

Si queréis podéis entrar en YOUTUBE y buscar -Cristina gomiz cendros- ahí están las grabaciones de varios audios que se grabaron en algunas clases, por si os apetece comprobarlo por vosotros mismos. Deciros que no todo el mundo tiene facilidad desde el principio para cerrar los ojos y abandonarse … haced antes un ejercicio de relajación y de respiración profunda, poneros cómodos y dejaros llevar. Sobre todo dejad fuera la mente.

La esperanza

La esperanza lleva consigo una mirada larga y calma, dejando que las cosas se acerquen por si mismas; dejando abierta esa posibilidad, aún con los ojos cerrados.

La esperanza tiene una mirada de contemplativa atención, deseando atraerte al mismo tiempo que te deja la libertad de que decidas por ti mismo. El estado es de confianza.

La esperanza desprende una fragancia que incita a unirse y disfrutar de ella. Mientras que la espera -que quiere creerse esperanzadora, lleva consigo el olor del miedo, y crea desconfianza.

Dejemos que entre en juego la esperanza, -no del que espera ansioso y a la expectativa-, sino del que está esperanzado, que es bien distinto.

Yo NO soy mi Mente

La Mente no disciplinada es como un niño de cinco años que sabe conseguir lo que quiere INSISTIENDO. Ese es su Poder. INSISTE hasta conseguir lo que quiere. El niño sabe que insistiendo consigue lo que quiere, aunque su madre muy enfadada le diga «es la última vez que te lo compro», pero él sabe que es cuestión de insistir. Así funciona también nuestra Mente cuando no está disciplinada.

«YO NO SOY MI MENTE, tengo una mente». Este es un buen mantra para repetirnos muchas veces al día.

Siendo Observadora de mi misma, puedo darme cuenta de que mi mente me domina. De que no tengo fuerza de voluntad suficiente para disciplinarla y ponerla a mi servicio.

¿Cómo funciona la disciplina? Comencemos por cosas sencillas. Por ejemplo, me propongo no comer nada entre las tres comidas del día. No picotear nada. Voy a crear este hábito. Escucho a mi mente cómo quiere sabotear mi decisión e intenta manipularme una y otra vez con diferentes excusas.

Necesito 21 días para crear un nuevo hábito y afianzarlo. Voy a tener presente este reto para fortalecer mi Mente, mi voluntad y mi autoestima. Voy a ser observadora de mi Mente y no me voy a dejar manipular.

Por el Poder de la Intención.- Yo me construyo desde la disciplina de la Mente y eso me hace sentir bien conmigo misma. Cada vez que domino los impulsos que no me convienen, me siento victoriosa. Experimento cómo la Mente aprende y acepta recibir órdenes… no era tan difícil sólo hace falta perseverancia.

Mi Voluntad se fortalece y así consigo una mayor armonía mental y emocional.

Vale la pena hacerlo.

Entretenidos en la queja

A muchos nos hicieron creer que cuidarnos y querernos a nosotros mismos es egoísmo.

Así que, distraídos en el descontento y el lamentarnos de lo mal que está el mundo, andamos desatendiendo nuestra propia felicidad y calidad de vida.

Ni tu ni yo vamos a arreglar el mundo desde la queja por lo tanto, ese tiempo y espacio que le dedicamos a algo tan general que se nos escapa de las manos y que resulta ha sido convertido en un entretenimiento para la mente y nada más que eso, ese tiempo y espacio podríamos dedicarlo, primero, a hacer una limpieza mental para deshacernos de pensamientos e información inútil y negativa.

En segundo lugar, llenar ese nuevo espacio para crear un nuevo hábito constructivo y real según nuestras posibilidades, Comenzando por ser más activo en amabilidad con los nuestros, con nosotros mismos, con los vecinos, con el barrio, … ¿en qué puedo ayudar? …

Llenemos ese nuevo espacio, que antes lo dedicábamos a la queja, a reparar daños en nosotros, a hacer las paces con los que estemos enfadados, a satisfacer a la familia, a reconciliarnos con nosotros mismos. … reconsideremos cuán felices somos.

Así ya estamos mejorando el mundo …

Mucho más que soñar

Mi Mente viajó por el Espacio a grandísima velocidad. Sé, con toda certeza, que era mi Mente, sin más.

Era una sensación agradable -si hubiese habido lo que denominamos sensaciones-. Simplemente sucedía y yo era Observadora además de la protagonista en acción.

Hice este viaje a través de un sueño -si hubiese habido un soñar-.

Ya sabéis, a veces durmiendo somos transportados a otra dimensión.

Ha habido una advertencia en todo esto de no esperar demasiado de lo que hay fuera; la vieja forma de actuar está llegando al final.

Al corazón no llegan palabras sino energías con mensajes claros: «no te disperses, concéntrate en tu propia vida, desde tu Conciencia como guía».