Es posible y éste es el momento de expandir nuestra Conciencia en contacto con el universo espiritual y con el alma colectiva. 
Se hace necesario equilibrar y depurar los campos energéticos tanto a nivel físico, emocional, mental y espiritual. Comencemos, si todavía no lo has hecho, por cuidar y responsabilizarte por lo que entra en tu cuerpo… piensa que eso se convierte en energía o contrariamente densifica la que haya.
Llevemos energía fresca a nuestras células y órganos a través del Reiki u otras prácticas similares de sanación natural energética.
Estimulemos los dos hemisferios del cerebro. Equilibrémoslos desde la respiración consciente y la meditación.
Iluminemos nuestro interior desde una actitud de agradecimiento y aceptación. Disolvamos los obstáculos emocionales y físicos, generando paz y amor, desde nuestra conexión con el Amor Incondicional Universal.
