Curso de Entrenamiento para la Nueva Conciencia

En mi diario -con fecha de marzo 2009-  escribí sobre la marcha del curso de Nueva Conciencia que había creado ya hacía unos cuantos meses:

«La visualización de ayer llevó al éxtasis a la mayoría pero eso sí, TODAS, estábamos al final pletóricas. Debo dar gracias por el apoyo de todos los ángeles, arcángeles y maestros ascendidos que nos asistieron. Yo misma no me lo podía creer, de que en el círculo estuviese presente tantísima energía.

La visualización se alargó una hora y las mujeres no querían «volver». Había magia, momentos que luego  compartimos, desde la alegría y la risa, desde miradas cómplices, abrazos y besos por tanto sentimiento de plenitud y gozo, esa energía cósmica y espiritual de la que uno escucha hablar o lee sobre ella, sobre la que nos creemos ya hemos vivenciado el máximo pero que ayer nos sobrepasó en experiencia.

Yo sentí mucho agradecimiento por tanta ayuda y guía que recibo. Salí de la clase sintiéndome asistida y protegida. Termino el día con la certeza en mi corazón de que la Presencia Divina nos guía.  ¡Gracias Dios mío!

Acceder

Acceder es quitar toda resistencia y tener paso para descubrir lo que ya estaba ahí, pero que era desconocido por nosotros y por lo tanto, estaba cerrado el acceso …

Existen energías no localizadas en nosotros y en todas partes. Existen pero no somos conscientes de ellas. No tenemos acceso a ellas porque estamos negados a captarlas o percibirlas.

Sin embargo, son las energías las que conectan toda la creación. Entretejidas entre sí forman una Red de Luz de la que formamos parte. Son las que nos permiten movernos más allá, a diferentes planos y dimensiones superiores.

Por medio de nuestra vibración nos conectamos con la Naturaleza y con los demás seres, siendo capaces de interrelacionarnos y comunicarnos más allá del plano físico. Y aún más, tenemos la capacidad y el poder -para bien y para mal- de crear y modificar esta Red, ya que los pensamientos, los sentimientos y emociones son vibraciones capaces de materializar los deseos.

Alinear los pensamientos y las emociones de forma equilibrada; alinear la mente y el corazón, hace posible concentrar toda la energía en nosotros y conectarla a la Red de Luz Cósmica universal. Es así como podremos percibir y acceder a las frecuencias energéticas más altas; las del Amor Puro, sintonizándonos con las Leyes que regulan el equilibrio universal.

 

Nuestro cuerpo de Luz

La forma más elevada de la Energía Femenina Divina -a la que pertenecen también la Gracia, Belleza, Serenidad y Ternura- es la Compasión. Todas ellas, además, están englobadas en la Energía Primordial que es el Amor Incondicional.

Para entender el alcance y magnitud de cómo nos afectan estas energías y cómo trabajan, debemos experimentarlas porque esta comprensión no se procesa en la mente ni siquiera es captada por una mente débil…

Gran parte de los seres humanos vivimos en condiciones bajo mínimo respecto a nuestro potencial y capacidad como seres humanos. Hemos perdido la Luz que debía mantenernos atentos a nuestra condición divina. Y hemos perdido también la ambición de evolucionar, sencillamente por estar tan alejados de ella.

Volver a sentirnos inspirados y ASPIRAR de nuevo esa unión y conexión, es el despertar que estamos viviendo en estos momentos. Son dolorosos pues se nos exige  cambios radicales. Es un morir para poder renacer; una transformación total.

Caminar por la senda del   Amor Incondicional significa  vivir el Amor sin expectativas ni exigencias, como primer paso.

En este proceso donde ponemos en práctica la generosidad desinteresada, sin juzgar, comienza a crecer la compasión en nuestro corazón que ha ido deshaciéndose de reproches, envidias, rencores… y es así como se irá creando en nosotros la sanación en nosotros mismos; a través de la Conciencia y conexión con nuestro ser esencial, quien somos.

Estamos, entonces, conectándonos con nuestra naturaleza angélica, nuestro cuerpo de Luz, diseñado para ser el canal  de conexión con las fuentes cósmicas que nos ayudan a desarrollar todo nuestro potencial divino.

 

Yo Soy

Soy observadora de mi cuerpo físico, de mi mente, de mis emociones. Los observo con el fin de conocerlos, ver cómo trabajan y percibir  sus necesidades. Soy observadora -tomo conciencia- de mí; no soy mi cuerpo, tengo un cuerpo. No soy mi mente; puedo salir de mi mente y observarla. Puedo también desapegarme de mis emociones, salirme de ellas o entrar en ellas … aunque por instantes me dominen…

El «yo» es mi ego, pero si digo «Yo Soy», es mi alma quien habla dirigiéndose a mi ser esencial. «Yo Soy la Presencia Divina en tí». «Yo Soy Uno con la Totalidad». «Yo Soy eterna».

Soy observadora de mi entorno y observo mi interior también. Vivo de dentro hacia afuera. Al hacer hábito en mí el que sea mi Conciencia quien dirija mi vida, eso me ha dado serenidad y ha hecho mi vida más sencilla. Ahora mi cuerpo físico, mi mente y mis emociones están al servicio de mi Conciencia; mi alma. No más confusión.  Además,  he podido  desarrollar mi sexto sentido; la intuición y ella me guía desde el centro de mi corazón.

Hablo en primera persona pero yo soy tú y así es como tú también tienes esa capacidad de tomar conciencia y desarrollarla para tu beneficio y el de los demás.

Equilibrar las emociones con las Flores de Bach

Las emociones son una fuente de energía que nos impulsa hacia nuestras metas en la vida. Es a través de la energía de nuestras emociones que podemos materializar nuestros pensamientos. De forma negativa, la energía de la emoción podría estar dispersa, desequilibrada, sin dirección o estar bloqueada  ocasionando confusión y sufrimiento, o, a través del pensamiento concreto y firme, hacer que nuestra emoción tome una dirección que nos beneficie y favorezca.

Existe una emoción que es primordial y de donde parten todas las demás: el Amor. El amor está en un extremo de todas las posibles emociones y en todos sus grados. En el otro extremo se encuentran los  Miedos.  La calidad de nuestra emoción y actitud determina cómo nos expresamos en la vida y cómo la vivimos. Siendo el resultado Amor=Felicidad. Miedo=Sufrimiento.

Así que dividiremos los 38 remedios florales en dos grandes grupos. Cuando las emociones están en desequilibrio, bloqueadas o hay exceso de ellas y veremos también los efectos beneficiosos cuando estas emociones –gracias a las Flores de Bach- se hacen positivas al equilibrarse.

MIEDOS  <>>><<<<<>><<><> RABIA   <><<<<<<<<<<<<<<<> DEPRESIÓN

AMOR <><<<<<<<<<<<<<<> COMPASIÓN  <><<<<<<<<<<<> PAZ INTERIOR

Las flores no se indican por las cualidades positivas que uno desearía tener, sino por los síntomas negativos de los que uno quiere liberarse y que tapan a las primeras.

Los patrones de conducta.- También pueden reestructurarse gracias a los remedios florales.

Estados:  Caracterológicos (remedios básicos según la naturaleza de la persona)

Transitorios (remedio de apoyo o complementarios para reforzar el básico)

Es esencial diferenciar el estado de ánimo predominante de éste momento; lo que pueda ser circunstancial,  de  aquellas emociones que se enraízan y han formado patrones de conducta limitadores. Y tratar las dos partes. (El remedio básico y el de apoyo).

Cómo y dónde actúan.- Algunas flores actúan más en la esfera de lo mental y otras más en el campo emocional. Unas son esencias energéticas con potencias más débiles y sus efectos son a largo plazo (Centaury, Pine, etc.) y otras tienen una potencia con mayor fuerza y su beneficio comienza a percibirse de inmediato (Holly, Cherry Plum, Chestnud Bud, Gentian, Sweet Chestnud, etc.).

Las FB tienen una acción física, mental, emocional y espiritual, habiéndose confirmado científicamente que las emociones juegan un papel fundamental en el comienzo y avance de casi todas las enfermedades.

EFECTOS: dan mayor sentimiento de seguridad y  libertad al desprenderse uno de viejos hábitos, miedos, necesidad de dominio, sentimientos de culpabilidad, desequilibrios emocionales, afirmación de la personalidad, etc. Contra la angustia, tortura mental, obsesiones, fobias, aislamiento, etc., etc.

 

Los Miedos como fantasmas

Cuando el problema radica en no sentirse querido… ahí comienza la tortura; los miedos -como fantasmas- se van posesionando de la mente y el corazón cada vez se siente más angustiado … y uno se va retrayendo, retirándose, apartándose, encerrándose en sí mismo; los miedos le consumen. Eso es lo que pasa cuando a uno le invade la inseguridad por no sentirse querido; todo el ser se viene abajo.

Y no es nada más que una percepción mental falsa! Pero ningún razonamiento sirve en ese momento: la mente está fuera de control. Es unas reacción por unos miedos infundados y uno mismo provoca la estampida y la caída en la depresión.

Cuando en la niñez no hubo afecto y el ambiente fue hostíl y conflictivo, un niño sensible y perceptivo sufre y vive desorientado en la confusión y el miedo. Ese fantasma de no sentirse querido queda impreso en el inconsciente y le limitará en su forma de relacionarse con los demás en el futuro. Ya, en sus momentos bajos, siempre aparecerá la inseguridad y el miedo paralizante a no ser querido y a ser abandonado.

Y tal parece que nunca fueron suficientes las muestras de cariño recibidas. Nunca fue suficiente todo lo que se hizo por la persona, cuando uno se siente no merecedor… el fantasma de «no merecía ser querido» le envuelve a uno. El ego chilla y el corazón sangra y sin saber porqué vuelta al pozo de la incomprensión y la soledad. De la tortura de la mente y la angustia del corazón. Con la mirada se pide ayuda pero ¡hay tanta prisa alrededor!

Sanar la mente desde la mente es imposible. Existen ejercicios de respiración para conectar con el corazón y desde ahí comenzar a recuperar al alma debilitada … cuando la mente se hace fuerte puede arremeter contra los miedos -que son como fantasmas- y con la Luz se desvanecen.

 

 

Inspiración renovada

No. No es como yo me lo estaba explicando a mí misma. Quitando todas las justificaciones, el lenguaje victimista y el orgullo, las cosas se ven de otra manera.

He cometido errores. Me he equivocado mil veces. Mi carácter me ha empujado a perder oportunidades y gente querida que no supe valorar en su momento. Mi arrogancia, mi soberbia, mi osadía empujada por un orgullo desmedido, mi intransigencia y rigidez mental; todo esto antes de que llegasen a mí duras pruebas que como fuego purificador me quemó viva durante años de infierno hasta que mi Ego se rindió definitivamente.

Se descorrieron velos. Experimenté a Dios y sentí mi ser unido a Su Grandiosidad y Amor Puro. Y tuve esperanza, nuevamente, y fuerzas para rectificar y corregir. Es posible comenzar de nuevo.

Renacer y reconstruirme desde la energía del Amor… todo un proceso largo pero lleno de regalos y milagros…  hasta conseguir la paz interior tan deseada; la conformidad, la aceptación, pero también el coraje y el entusiasmo, la claridad mental y la conexión con la Conciencia.

En mí existe ahora una inspiración renovada. Mi vida tiene sentido y un propósito de ser.

Activación de la Conciencia

Es posible y éste es el momento de expandir nuestra Conciencia en contacto con el universo espiritual y con el alma colectiva.

Se hace necesario equilibrar y depurar los campos energéticos tanto a nivel físico, emocional, mental y espiritual. Comencemos, si todavía no lo has hecho, por cuidar y responsabilizarte por lo que entra en tu cuerpo… piensa que eso se convierte en energía o contrariamente densifica la que haya.

Llevemos energía fresca a nuestras células y órganos a través del Reiki u otras prácticas similares de sanación natural energética.

Estimulemos los dos hemisferios del cerebro. Equilibrémoslos desde la respiración consciente y la meditación.

Iluminemos nuestro interior  desde  una actitud de agradecimiento y aceptación. Disolvamos los obstáculos emocionales y físicos, generando paz y amor, desde nuestra conexión con el Amor Incondicional Universal.

Ordenar y limpiar la mente

 

Sólo hay un problema real: la Mente cuando domina y esclaviza al ser

Sólo hay una solución para una mente sin control: Ponerla a tu servicio desde la Disciplina.

Reconoce la cualidad y la calidad de las cosas y de la gente en tu vida. Elige, ordena y limpia.

Deja atrás el tiempo del pasado, no cargues más con él: enfréntalo, ordena y limpia.

Plántate en tu Presente, valóralo, agradece, ordena y limpia.

Y piensa que todos los problemas son relativos. Tienen la importancia que tú quieras darle.

Toma Conciencia de tí mismo, de la situación de tu vida y del sentido que tiene.

Con la Mente a tu servicio todo será más fácil.

 

 

El Conocimiento Intuitivo

En el momento en que logras la conexión con tu ser esencial -el alma y tu espíritu- se abren las puertas del Conocimiento Intuitivo.

Esto quiere decir que, por encima de la  facultad de razonar que tiene nuestra mente y por encima de los cinco sentidos que utiliza el ser humano de forma autómata, existe un sexto sentido que es el de la intuición con el que podemos tener una mayor sensibilidad, una inmensa capacidad de captación y   percepción -interior y exterior- que puede llegar a grados tan altos como la clarividencia y la telepatía.

Y es que al desarrollar la mente más allá de la razón y la lógica, la Intuición comienza a dirigir tu vida. Ello hace que comiencen a desaparecer todas las energías densas que antes te dominaban y bloqueaban esos talentos que nos son innatos. Es preciso deshacerse de los miedos, la inseguridad, el egoísmo.

Ahora se ha abierto un Canal de entendimiento directo desde tu mente superior con la Conciencia Suprema. Al mismo tiempo, tus centros energéticos se han alineado y puesto en marcha y todo el «tendido eléctrico» del cuerpo sube su voltaje.

No sucede de otra forma; tenemos que potenciar y adecuar nuestra frecuencia de vibración con la del Universo para entrar en esa sintonía única y fluir con ella. Hay que tomar conciencia de quiénos somos.

Si no es así, nos sentimos «separados», vacíos, abandonados, confundidos y siempre en conflicto… es un sentimiento  de DESCONEXIÓN; en el que el alma no está atendida, es ignorada. Se funciona bajo mínimos.

Mientras permanezcamos ignorantes de la Realidad. Ignorantes de nuestro potencial «divino», como seres de Luz que somos, vivimos dentro del sufrimiento que crea el ego y la mente.

El Conocimiento Intuitivo nos lleva a la maestría de la vida, a la excelencia como humanos, al conseguir el equilibrio perfecto de las energías de la Tierra y del Cielo.