¿Qué nos reporta ser más conscientes?

Parece ser que el común de la gente sólo utiliza un 20% del potencial de Conciencia, así que si tener  Conciencia es sentirse  vivo, no tener  Conciencia significaría  estar muerto en vida; no disfrutarla ni aprovecharla en toda su magnitud.

Cuando hablamos de la Conciencia estamos hablando de nuestra Alma, de esa energía viva y eterna que está conectada con la Memoria Colectiva y con la Energía Universal Colectiva.

Quien ha caído en un estado de depresión y ha perdido toda esperanza en la vida y en los seres humanos se siente muerto: su alma ha perdido el contacto con la Conciencia Universal y con su esencia divina. En estos casos -tan frecuentes hoy en día- ante la tortura por la angustia, los miedos y ansiedad que sufre la persona, el médico receta algún fármaco sintético para sedar la mente.

Es como si ante un Tsunami el gobierno repartiese salvavidas de plástico como único remedio. Igual de absurdo.

Sólo desarrollando la Conciencia reforzamos una mente débil. Se vive de forma pasiva cuando no hay conciencia de ser.

Una mente débil controla y manipula; se mueve desde el miedo a perder,  a no ser querido. Se mueve bajo patrones negativos y destructivos debido a bloqueos emocionales.

Una mente desarrollada es dinámica, tiene sabiduría propia gracias a su intuición, se mueve desde la paz interior y la claridad mental. Es flexible por lo que se auto-transforma y corrige continuamente. Valora y agradece la calidad de vida. Sabe distinguir y elegir lo que más le conviene. Esta desbordante de energía vital. Vive desde el entusiasmo por la vida.