Una mente débil no quiere esforzarse; no tiene fuerza de voluntad.
La mente débil te miente y engaña. Te convence para que dejes las cosas para más tarde y mejor mañana.
Una mente débil encuentra la manera de no comprometerse, de no arriesgarse; más que perezosa es cobarde en el fondo. Tiene miedo al cambio.
Pero si en algún momento de lucidez desease romper esa inercia que sepa es posible. Basta con marcarse pequeñas metas y cumplirlas. Al principio hará falta seguir una disciplina para fortalecer la voluntad.
Desarrollar la mente es básico para el despertar de la Conciencia y poder trascender el mundo lineal y material en la que se encuentra sumergida.
…no lo dejes para mañana…
