¿Quién respira en tí?

ImagenPara que haya un fuego tiene que haber madera. La persona que desarrolla su Conciencia  asegura su alineación con la Naturaleza manteniendo una actitud correcta en cada acto de su vida. Así es como su vida fluye sincronizada con el Universo.

¿Sabes quién está respirando en tí? –  Yo Soy -asegura el Alma, declarando SER. Consciente de existir. Presente y consciente de que en su interior está contenido lo visible y lo Oculto.

Y todo lo visible debe crecer más allá de sí mismo… Para que haya plenitud de vida tiene que haber Conciencia de ser.

¿Quién respira en tí? Tu espíritu que es eterno.

¡Hay Luz para ver!

Ahora mismo, los procesos de cambio y transformación se presentan tan intensos y continuos que ya no tenemos registro claro de cuándo o cómo nos suceden las cosas que nos sacuden y nos despiertan… ¡hay Luz para ver!

Existen energías y cambios de nivel de Conciencia tan nuevos que la mayoría de las personas aún no pueden definir su naturaleza. Las nuevas energías se están anclando lentamente en nosotros, impulsándonos hacia adelante…

Aún así, sabemos que lo nuevo nos acerca hacia una conciencia de autenticidad, unicidad, claridad, integración y amor verdadero -con tal fuerza- que no hay vuelta atrás. Hay necesidad de salir de la dualidad, la falsedad, la mentira, el disimulo. Tenemos más valentía para decir la verdad, para ser más nosotros mismos, desde el corazón.

La clave está en deshacernos de los miedos que nacen en la mente. Se trata de convertirnos en seres auténticos, permaneciendo fieles a nuestro ser esencial, con la confianza absoluta de que lo que nos depara la vida es lo que estamos atrayendo por nuestra actitud ante ella.  Así que corregimos continuamente nuestra actitud y estado para ser lo más puro posible. Sólo así podremos recuperar nuestro poder personal y modificar nuestra vida hacia lo auténtico y esencial -como seres de Luz que somos.

¿Cómo es la enseñanza e iniciación al Reiki?

Al nuevo curso de Reiki vendrán personas llenas de expectativas e ilusiones y les hablaré y les transmitiré poder de creer en ellas mismas y fuerza para adentrarse en este nuevo Camino de auto-realización. Les haré contagiarse de las energías que impulsan a expandirse e ir más allá de los límites de la lógica y la razón.

La iniciación que brinda el Reiki; esta energía superior que  transmite el maestro como Canal, ayuda a perder el miedo a los cambios y a aumentar la percepción de sí mismos y de la vida.  A experimentar y poder visionar el alma palpitando con el Universo.

Reiki ayuda a despertar el ser esencial que existe en cada individuo. A partir de ahí es cuando se comprende la relatividad de las cosas. A partir de ahí; de esa toma de conciencia de uno mismo, es cuando comienza el trabajo de eliminar los sentimientos de culpa, el sufrimiento inútil y toda la carga emocional negativa que no nos deja avanzar.

Con la iniciación al Reiki uno hace una introducción a la intuición; extendiendo y ampliando la comprensión más allá del infinito… y esta es una afirmación cargada de la certeza que proporciona las vivencias personales. Un maestro no habla desde lo aprendido en los libros e información  memorizada. Compartimos nuestras experiencias y transmitimos la energía superior  que, como Canal, estamos capacitados para transferir. Desde el Poder de la Intención.

Una de las primeras cosas que se enseña en el curso de Reiki es a alinearse con la Naturaleza. Esto quiere decir, conectar mente y corazón, sin oponerse al Plan Divino. No más resistencia a lo que la vida te ofrece. Aprender a fluir. No luchar contra el ser que uno es…

Reiki es una poderosa herramienta de auto-transformación. Cuando aprendemos este gran principio a través del ejercicio de auto-sanación, las dificultades que la vida nos ponga delante, sabremos resolverlas desde una mente clara y  un  corazón sereno.

A partir de esta primera iniciación y de esta alineación con la Naturaleza sólo queda dedicar cada día unos minutos a conectar mente y alma. Desarrollando así la conciencia de ser, en un proceso de purificación hasta alcanzar la unión con la Conciencia Suprema.

Alzheimer

Ella con 87 años de edad tiene muy buena salud física pero va perdiendo su memoria. Así y todo se mantiene lúcida en lo trascendental. Reza, reflexiona, se aferra al pilar de enseñanza espiritual en la que fue educada y que fue siempre su guía en los momentos difíciles.

Ella pierde la memoria de lo inmediato, sí. Y uno se sorprende de que no recuerde hasta lo más notable de su vida, como el otro día que me preguntó con toda naturalidad “oye, ¿yo soy viuda?”… y con la misma naturalidad “¿y tú quién eres? … soy Cristina, mamá”.

Me doy cuenta que la ACTITUD ante la vida -los rasgos que nos distinguen- no se pierde. Así que, si antes de la enfermedad tenías una actitud positiva, alegre,  de aceptación y de adaptación ante cualquier situación; eso que tienes a tu favor. Me doy cuenta de la gran importancia que tiene el preparar bien el terreno en uno mismo durante las primeras etapas de la vida para que en la vejez haya una buena cosecha…

Ella pierde la memoria pero no pierde la Conciencia, al contrario, me da la impresión de que la fortalece; porque es lo único que le queda. No recuerda su historia personal de esta vida pero tiene conciencia de su ser esencial.

Es como un árbol que se va deshojando cuando llega el otoño. Se secan y caen todos los recuerdos de esta vida pero si creció lo suficiente y desarrolló sus raíces de Conciencia, manteniendo  su alma enraizada en lo que realmente la sustenta, entonces, se conservará aletargada pero viva esperando llegue la próxima primavera y reverdecer de nuevo… sin hacer ningún tipo de drama sobre ello.

¿Qué nos reporta ser más conscientes?

Parece ser que el común de la gente sólo utiliza un 20% del potencial de Conciencia, así que si tener  Conciencia es sentirse  vivo, no tener  Conciencia significaría  estar muerto en vida; no disfrutarla ni aprovecharla en toda su magnitud.

Cuando hablamos de la Conciencia estamos hablando de nuestra Alma, de esa energía viva y eterna que está conectada con la Memoria Colectiva y con la Energía Universal Colectiva.

Quien ha caído en un estado de depresión y ha perdido toda esperanza en la vida y en los seres humanos se siente muerto: su alma ha perdido el contacto con la Conciencia Universal y con su esencia divina. En estos casos -tan frecuentes hoy en día- ante la tortura por la angustia, los miedos y ansiedad que sufre la persona, el médico receta algún fármaco sintético para sedar la mente.

Es como si ante un Tsunami el gobierno repartiese salvavidas de plástico como único remedio. Igual de absurdo.

Sólo desarrollando la Conciencia reforzamos una mente débil. Se vive de forma pasiva cuando no hay conciencia de ser.

Una mente débil controla y manipula; se mueve desde el miedo a perder,  a no ser querido. Se mueve bajo patrones negativos y destructivos debido a bloqueos emocionales.

Una mente desarrollada es dinámica, tiene sabiduría propia gracias a su intuición, se mueve desde la paz interior y la claridad mental. Es flexible por lo que se auto-transforma y corrige continuamente. Valora y agradece la calidad de vida. Sabe distinguir y elegir lo que más le conviene. Esta desbordante de energía vital. Vive desde el entusiasmo por la vida.

La energía espiritual

La verdadera adoración a Dios no contiene ninguna búsqueda personal. Es un estado de absoluta entrega al experimentar la energía divina en uno mismo.

Esta vivencia borra cualquier duda o ignorancia al respecto; la certeza se ha instalado en el corazón. No hay teoría o dogma que pueda traer luz al corazón del devoto. La energía espiritual ya ilumina su interior y eso  le basta.

Es la unión de la mente y el corazón lo que hacen posible que el alma emerja y se asiente como Presencia Divina en cada ser vivo.

Desarrollar la energía vital en nosotros y transformarla en energía espiritual es el trabajo inmediato para todo aquel que vive el despertar de la Conciencia.

Terapia Regresiva

Existen técnicas muy sencillas para adentrarse en el subconsciente y reconocer nuestras emociones y pensamientos secretos, nuestros sueños más recónditos, nuestros traumas ocultos bajo siete llaves   y  enfrentarnos a nuestros miedos …

¿Qué consecuencias tiene el no sentirnos capaces de afrontar esa parte de nosotros que pretendemos ignorar?  En nosotros  se manifiesta como infelicidad, angustia vital, ansiedad, depresión y un largo etcetera de molestias y enfermedades. Además de que todo ello, de forma inconsciente, ha ido creando patrones de comportamiento que nos limitan en todos los sentidos.

Descubrir y explorar el conflicto desde su raíz es la  gran oportunidad para crear un cambio positivo en nosotros.

Visualizar y adentrarse en el Bosque de la vida, desde la Terapia Regresiva,  puede uno acceder a esa parte de nosotros que desconocemos. Ese trabajo de adentrarse en el subconsciente,  nos dará la información -a través de la simbología y el sentir-  y la posibilidad de corregir, limpiar  y transformar todas esas vivencias que marcaron nuestra vida, rompiendo lazos emocionales enfermizos, sanando heridas de desamor, entendiendo y perdonando; llenando de energía amorosa sanadora todo lo circunstancial en nuestra vida que nos ha marcado de forma negativa.

Todo ello es posible y necesario, si queremos seguir avanzando de forma ligera, aumentando así nuestro nivel de Conciencia y Amor hacia nosotros y hacia los demás.

Incrementar la energía (luz) en nosotros

Si entendemos desde la experiencia qué significa en profundidad avanzar en la vida siguiendo un Camino de Iniciación,  cada vez nuestro andar por él se hará más claro, más fácil y con más entusiasmo. Porque, cuanto mayor sea nuestro nivel de Conciencia tendremos más percepción y comprensión de nuestro incremento de energía (Luz) y nos haremos conscientes de cómo esta Luz influencia y se transmite a todo lo que hacemos.

De alguna manera, siempre nos hayamos en los comienzos por ello se le llama Camino de iniciación porque  cada peldaño que subes en comprensión, desde ese sentimiento de expansión de tí mismo, descubres que tu visión es nueva y desde esa nueva perspectiva -de tí mismo y del mundo- comienzas a interactuar, a relacionarte, a amar de forma más profunda y compasiva…

Desde esta acción continua de auto-transformación, cada vez más, mantener la conexión con nuestra alma y con el Alma Colectiva -el sentimiento de ser parte del Uno- se hará más estable y permanente, proporcionándonos la tan deseada paz interior.

Una mente débil

Una mente débil no quiere esforzarse; no tiene fuerza de voluntad.

La mente débil te miente y engaña. Te convence para que dejes las cosas para más tarde y mejor mañana.

Una mente débil encuentra la manera de no comprometerse, de no arriesgarse; más que perezosa es cobarde en el fondo. Tiene miedo al cambio.

Pero si en algún momento de lucidez desease romper esa inercia que sepa es posible. Basta con marcarse pequeñas metas y cumplirlas. Al principio hará falta seguir una disciplina para fortalecer la voluntad.

Desarrollar la mente es básico para el despertar de la Conciencia y poder trascender el mundo lineal y material en la que se encuentra sumergida.

…no lo dejes para mañana…

Nosotros elegimos

Nosotros elegimos. Elegimos pasar por experiencias de sufrimiento debido a la resistencia de nuestro ego a escuchar la voz del corazón.

Elegimos la enfermedad por la terquedad de nuestro orgullo  a no querer ver la Verdad y por la  intransigencia a no ceder y reconocer los errores.

Elegimos no perdonar y quedarnos con el veneno dentro del resentimiento y el odio.

Elegimos la actitud de la envidia y la rabia, no queriendo prestar oído a la compasión.

Pero también tenemos la posibilidad y la libertad de elegir rectificar, mejorar, aprender, reconstruirnos…

Podemos elegir cambiar de hábitos y podemos elegir ser felices.