Niños Índigo, Cristal y Diamante

Los niños aprenden a caminar y a hablar pero olvidan su capacidad de percibir y manejar las energías de su cuerpo más allá del plano lineal y material en el que nos movemos.

Por ello es que, esa habilidad de usar otros campos de energía que nos son necesarios para descubrir y adentrarnos en planos más elevados de Conciencia, queda dormida en el ser humano común.

Pero, muchos niños de las nuevas generaciones, vienen con un estado de conciencia acrecentada; su intuición está desarrollada y reciben un conocimiento directo de la Conciencia Suprema, sin la intervención del lenguaje hablado. Vienen con un propósito de vida muy claro: son los niños Índigo, Cristal y Diamante.

Prestémosle atención a estos niños. Respetemos su ritmo y formas. No caigamos en el error de «domesticarlos» y someterlos a normas educativas rígidas y creencias obsoletas.

Necesitan libertad para ser… han venido a enseñarnos.

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