Ese «yo» que creíamos ser

Una mente caótica y sin concierto es una mente  que se encuentra perdida, que no está conectada ni tiene el sostén de su alma…  y en los momentos en que aparece un problema inesperado, reacciona emocionalmente de forma discordante.

Ahora mismo, de una manera u otra, bien por inseguridad económica, falta de empleo o  a través de una enfermedad, un duelo, separación o todo aquello que deseabamos y no se nos da o no resulta ser como esperábamos, hace salir a la superficie la fragilidad de la mente y la inoperancia de nuestro cuerpo emocional  se viene abajo.

Todo aquello que produce en nosotros un schok emocional, nos obliga a pararnos y a reconsiderar nuestra vida. Y como el ser humano tiende a acomodarse en lo fácil y muchos viven de espaldas a su naturaleza intrínseca es por lo que estas sacudidas; económicas, afectivas o de salud, son necesarias para recolocarnos en la Realidad de nuestro ser.

Es entonces cuando nos damos cuenta de nuestra falta de recursos emocionales para combatir con  lo externo y también con todos nuestros condicionantes que nos limitan. Sólo entonces caemos en la cuenta de lo inconsistente de nuestra personalidad y vemos, ese «yo» que creíamos ser, desmoronarse o entrar en un infierno particular.

Hoy en día existen muchísimas ofertas de innumerables técnicas para el crecimiento personal y el conocimiento de uno mismo para combatir la depresión, el estrés, la ansiedad y un largo etcetera. Vivimos unos momentos clave en los que se hace urgente tratar el bienestar emocional de la inmensa mayoría de las personas en el mundo desarrollado.

Una buena guía,  en el  despertar de la Conciencia es primordial en estos momentos de crisis y de cambios en todos los niveles, de forma individual y grupal.

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