Respiramos de forma inconsciente y mecánica, sin embargo, a través de la respiración tenemos la capacidad de armonizarnos con el Universo e ignoramos este hecho.
… nuestra forma de respirar nos indica de qué forma vivimos. Desconocemos que en la respiración está la clave para hacer nuestra vida consciente, plena y saludable… porque desde la respiración, que es lo primero que hacemos al nacer, nos llenamos de vida -energía vital- y controlamos nuestra existencia.
Respirando conscientemente, suave y lentamente, por las fosas nasales, sincronizamos los dos hemisferios de nuestro cerebro; racional y emocional. Al inhalar el diafragma debe ir hacia abajo y el estómago debe inflarse. Ponemos la atención en el Centro Ombligo (Hara). Al exhalar el estómago se desinfla y el diafragma sube.
Al inhalar entra en nosotros la fuerza que anima la vida y esta energía se expande por todo el cuerpo y revigoriza cada célula de nuestro cuerpo. Al exhalar sacamos fuera el cansancio, las tensiones, el dolor, …
La respiración consciente energetiza el cuerpo físico y calma la mente. Nos trae al Presente. Centra las energías dispersas clarificando la mente, no permitiendo que reaccionemos impulsivamente. Nos da fuerza de voluntad y muchos beneficios más.
Practicar y formar el hábito en nosotros de la respiración consciente es una manera fácil de crear salud y bienestar.